La Gestión adecuada de los Conflictos en el Aula es uno de los principales retos a los que se enfrentan
día a día profesores/as y personal no docente de nuestros Centros Educativos. La educación
Socioafectiva se presenta como herramienta que permite a alumnos y alumnas conocerse, conocer y
respetar al/a la otro/a, expresar sus emociones y derechos de manera asertiva, y en definitiva,
desarrollarse personalmente en sociedad.
El desarrollo de los aspectos cognoscitivos, afectivos y sociales de los/las menores, se
produce de modo progresivo y paralelo por la interacción del/de la menor con su medio
natural. Por ello, el desarrollo integral del/de la niño/a que conduce a su autonomía
personal sólo puede lograrse plenamente si se tienen en cuenta, además de los elementos
cognoscitivos, los aspectos más afectivos y sociales vinculados al desarrollo infantil.
Por su parte, la adolescencia es un periodo evolutivo caracterizado por cambios físicos
asociados con la pubertad, por el avance de habilidades cognitivas como la empatía o la
autoconciencia y por cambios importantes en las relaciones interpersonales (Oliva, 1999).
Esta etapa tiene un carácter transicional, sujeta a numerosos cambios y a la asunción de
nuevos roles por parte de chicos y chicas. En ella surgen nuevas capacidades cognitivas que
influirán en la forma que el/la adolescente tiene de entender la realidad y en sus relaciones
con padres/madres y educadores/as.
Un buen desarrollo afectivo y social forma individuos responsables y seguros/as de sí
mismos/as, fomentando el respeto por los/las demás, la cooperación y la convivencia
positiva.
Partiendo de estas premisas, y del enfoque de la Competencia Social, desde Integralia
estamos llevamos a cabo un Programa de Intervención que incide en los aspectos afectivos y
sociales de la personalidad de los/las menores de manera sistemática y fundamentada,
dentro del ámbito comunitario en el que se desenvuelven, es decir, desde la Escuela.
La finalidad del Proyecto D.S.A. (Desarrollo Socioafectivo de Menores y Adolescentes) es
eminentemente preventiva, social, ética y afectiva, y se propone como meta el fomento de
la adaptación del/la adolescente a partir del desarrollo de recursos intra e
interpersonales, incrementando las competencias personales y sociales de cada individuo.
Para la consecución de esta meta se aplican estrategias de intervención de carácter
psicoeducativo en base a talleres experienciales en los que los/las menores tienen la
oportunidad de construir realidades alternativas y entrenar habilidades concretas.
Las sesiones van progresando en su temática desde aspectos más personales hasta los más
sociales: Autoconcepto, autoestima, identificación de sentimientos, expresión de
sentimientos, los miedos, la tristeza, la frustración, las relaciones interpersonales, la red de
apoyo, la amistad, la pareja, la familia, la escuela, prejuicios, estereotipos, la sociedad en
la que vivo.
Desde 2004 han participado en nuestro Programa unos 1700 menores, de 35 centros
educativos de la ciudad de Sevilla. Los ventajosos resultados obtenidos con los/las menores
que han participado en las ediciones desarrolladas desde 2004 hasta la actualidad, y la
mejora del Clima y la Convivencia en los Centros en los que se ha llevado a cabo, dan
muestra de la efectividad de este tipo de recursos que responden a necesidades reales en el
contexto socio educativo en el que trabajamos.
