Estimados compañeros y compañeras, os adjuntamos información sobre la nueva regulación de los Certificados de Profesionalidad, regulados por el Real Decreto 189/2013, de 15 de marzo, BOE nº 69, por el que se modifica el Real Decreto 34/2008, de 18 de enero, que regula los certificados de profesionalidad y los reales decretos por los que se establecen certificados de profesionalidad dictados en su aplicación.
El Consejo de Ministros del 16 de marzo aprobó el Real Decreto por el que se modifica la regulación de los Certificados de Profesionalidad, y concede un papel relevante a la modalidad de teleformación o e-learning, lo que va a suponer un importante impulso al desarrollo de la formación profesional para el empleo, al eliminar una de las grandes trabas para su desarrollo: tener que realizar una formación de larga duración en modalidad presencial.
El actual Catálogo de Certificados de Profesionalidad, tiene un total de 587 títulos de los que a partir de ahora, 250 se pueden impartir en modalidad e-learning. El resto de certificados se puede impartir con apoyo presencial.
Los Certificados de Profesionalidad están dirigidos a los trabajadores que no tienen la cualificación necesaria para el desarrollo de una ocupación. Al terminar la formación con evaluación positiva, las personas que hayan superado la evaluación, obtienen la acreditación de las competencias de una ocupación concreta, expedida por el Ministerio de Trabajo o las Comunidades Autónomas.
Los Certificados de Profesionalidad, por su carácter oficial tienen su correspondencia con los títulos de la formación profesional del sistema educativo, lo que permite obtener el título de formación profesional, cursando los módulos no realizados.
La nueva regulación de los certificados se realiza para adaptarla a la regulación del contrato para la formación y el aprendizaje, en los que se recoge la obligación de dedicar un 25% del tiempo del contrato a formación durante el primer año y un 15% los dos años siguientes. El sistema de trabajo-formación es además una buena opción pedagógica, que se inscribe en los modelos de formación dual que ha contribuido en gran medida a la cualificación de los jóvenes en Alemania y los países de su entorno.
En la actual situación, el modelo del contrato para la formación y el aprendizaje con su nueva regulación, puede suponer una eficaz contribución a la integración laboral de los jóvenes con una retribución regulada, de una duración mínima de un año y prorrogable a tres, y con la oportunidad de obtener una certificación oficial de sus competencias.
El decreto regula la capacidad de los centros de formación públicos o privados homologados, para impartir la formación de los trabajadores. Asimismo hace especial hincapié en garantizar la calidad de la formación, dando especial importancia a la evaluación de la formación que tiene que ser presencial y supervisada por la administración laboral para garantizar que se obtiene las competencias adecuadas para la expedición de la Certificación.
Además, el coste de esta formación se puede bonificar a través de los créditos de formación de que disponen las empresas o a través de los Permisos individuales de Formación (PIF).
Saludos
Rafael Moreno Hernandez
Director ACES
