Fuente: ABCDESEVILLA.ES
Plantean «blindar» la educación pública, pese a la creciente demanda de centros concertados.
El comienzo del nuevo año ha traído aparejado el inicio de otro proceso en el plano educativo: el referido a la renovación de los conciertos, que ha venido a coincidir con unas declaraciones de Marina Segura, portavoz de Educación del grupo parlamentario de IU, a la sazón socio de gobierno del PSOE, en las que ha valorado «muy positivamente» la intención de la Junta de retirar plazas concertadas y derivarlas a la pública, en el marco de un cambio de la planificación escolar para el curso 2013-14. Y ello, por contradictorio que parezca, cuando no deja de crecer la demanda social de centros concertados, cuya proporción es de un 20% en el conjunto del sistema andaluz.
La secretaria regional de Educación del PSOE, Araceli Carrillo, abundó ayer algo más en el asunto e indicó a E. P. que los socialistas apoyan la revisión de los conciertos con centros privados por parte de la Junta con objeto de «blindar la educación pública, proteger y defender el sistema educativo andaluz del ataque sin precedentes que está recibiendo del Gobierno del PP». Desde IU se argumenta, además, que ese cambio permitirá optimizar los recursos de la educación pública frente a la concertada, lo que supondría retirar unidades concertadas en centros católicos. Así, piden «la salida inmediata de la Iglesia y de la religión de las escuelas públicas», apuntando que «el que quiera libremente adoctrinar a sus hijos que los lleve libremente a sus templos».
Fuentes de la Consejería de Educación consultadas por ABC, sólo precisaron que cada vez que se renuevan los conciertos se hace el mismo ejercicio de planificación, teniendo en cuenta la tendencia demográfica a cuatro años vista para «ajustar el sistema y que una eventual pérdida de líneas no recaiga únicamente en la escuela pública».
La ratio
En paralelo a este cúmulo de declaraciones, desde la patronal de Centros Privados CECE de Andalucía, su secretario regional, Rafael Caamaño, traía a colación la normativa vigente sobre conciertos, que «es de carácter estatal». «No esperamos —continúa Caamaño— que haya un aumento de plazas concertadas pero sí una renovación de las existentes. Lo que se nos ha dicho desde la Consejería es que se revisará si hay aulas que no tengan una cantidad mínima de alumnos». La CECE-A considera que mientras exista demanda suficiente y la ratio de un centro sea equi valente a la media de los colegios públicos de su zona» no tiene porqué existir problema para la renovación del concierto. Similar opinión trasladaban ayer a ABC desde Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), patronal que se halla en negociaciones con la Junta sobre la ratio de un número muy reducido de aulas, correspondientes a centros de Formación Profesional y de zonas especiales por su extracción social. «Para que retiren un concierto hay que justificar muy bien su causa, por lo que no es algo aleatorio», afirmaban desde ECA.
Pero la renovación de los conciertos, cuyo plazo para la presentación de solicitudes termina a final de este mes, contempla otro aspecto no menos espinoso, como es el de los centros de educación diferenciada. La Consejería ha trasladado a las patronales su intención de que todos los colegios sean mixtos en la región, especialmente tras la sentencia del Supremo que avala la no discriminación por sexos en la escolarización. A este respecto, y en la convocatoria de conciertos, se establece que los centros deberán atenerse a la normativa vigente, según recoge la LOE. Sobre este punto, el secretario regional de la CECE ha asegurado que «la orden dice lo mismo que en años anteriores, por lo que su interpretación hay que realizarla a la luz de la ley de los Presupuestos Generales del Estado, que incluye un apartado en el que alude a los conciertos para este tipo de centros. Y este —añade— es nuestro apoyo legal».
