LA JUNTA ESTUDIA RECORTES EN EDUCACIÓN SIN DESCARTAR UNA SUBIDA EN LA RATIO
La consejera supedita las decisiones definitivas a una «reformulación» de los presupuestos de la Comunidad
El proceso de escolarización que se inició el pasado mes de marzo va a proseguir de acuerdo a los plazos previstos y como hasta ahora, con arreglo a la LOE, es decir, con la ratio de 25 alumnos por clase en Infantil y Primaria y 30 en ESO, con un 10 por ciento de aumento para casos excepcionales. Así lo aseguró ayer la flamante consejera de Educación, Mar Moreno, para subrayar la normalidad de un proceso del que, sin embargo, no se han despejado, ni mucho menos, todas las incógnitas. Máxime cuando admitió que la decisión definitiva sobre las ratios —número de alumnos por aula— se adoptará en función de la «reformulación» del presupuesto de la Junta con «el impacto de los 2.700 millones que nos ha quitado el Gobierno con reiteradas amenazas de intervención».
Antes de un mes
Sin dar plazos concretos, la consejera señaló que antes de un mes habría de conocerse la propuesta final, si bien consideró que ahora «un 99 por ciento de los padres va a saber en qué colegio van a estar sus hijos. Si después, fruto de las decisiones en el marco presupuestario, hubiera algún tipo de cambio, que no repercutirá en los primeros 25 admitidos en un centro, y si alguna familia entiende que le afecta podrá plantear su reclamación». Moreno opina que con ello se tiende a evitar un clima de mayor incertidumbre, aunque ya se han alzado voces sindicales y de colectivo docentes que lamentan la inconcreción de la Junta al respecto. La consejera manifestó que «está en juego mucho más que la ratio; no se trata de tomar una solución improvisada, ni de engañar a nadie. Debemos tomar decisiones que protejan el modelo en un marco en el que la llave del presupuesto total la tiene el Gobierno de España».
Un «obús» contra el sistema
Las medidas de aumento de la ratio, horario lectivo y sustituciones que contempla el real decreto de 20 de abril sobre racionalización del gasto en el ámbito educativo representan para Moreno sólo «una parte del obús» que se ha lanzado al sistema, ya que, a su juicio, «al imponer un objetivo de déficit desmedido y desmesurado a las comunidades autónomas se está estrangulando la financiación de la educación y la sanidad», apuntó. Sus críticas al Gobierno de Rajoy llegaron, incluso, a plantear que, en el actual contexto andaluz, con una población escolar mayor que otras autonomías y «un recorte impuesto de 2.700 millobnes, decir que el aumento de la ratio es voluntario me parece una broma de mal gusto; es como decirle a alguien que vaya al supermercado a comprar libremente y, al mismo tiempo, le quitan la cartera». Moreno hizo especial hincapié en señalar que «el debate de fondo de España es decidir dónde están las prioridades. El estado somos todos, comunidades autónomas y gobierno, y hay que decidir qué queremos preservar y priorizar».
Para la titular de Educación no tiene sentido que se fije «por exclusiva voluntad del Estado un déficit del 5 por ciento y del 1,5 para las comunidades autónomas, porque eso significa que se está recortando cuatro veces más la financiación de las autonomías y que la educación, la sanidad y las políticas sociales tienen un margen cuatro veces inferior al de otras políticas estatales. A este respecto reiteró que «la llave del presupuesto de la Junta la tiene el Gobierno del PP, que la abre o la cierra cuando fija los objetivos de déficit». Incidió por todo ello en la necesidad de un diálogo «realista, riguroso, que incluya a toda la comunidad educativa y al propio Gobierno para defender nuestro modelo educativo en un momento de dificultades objetivas», concluyó.
Apuesta por un proceso de «diálogo global»
La consejera estimó que las formas suponen también una «cuestión relevante» en todo este proceso y propuso la conveniencia de abrir «un proceso de diálogo global» con la comunidad educativa para «compartir las dificultades derivadas de las imposiciones que nos vienen dadas por el Gobierno de España y para defender —indicó— el sistema educativo público andaluz». Aspiró a mantener desde la Junta un diálogo «fluido» con el ministro del ramo, de quien dijo que «si es un aliado de la Educación, debe ser un aliado de las comunidades autónomas». Para Moreno, si el Ejecutivo atiende a la reivindicación de «flexibilizar o replantear los objetivos de déficit podremos priorizar la educación con menos dificultades, si no tendremos problemas muy serios».
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