El hecho de ser una cooperativa es algo que da al Colegio una marca diferenciadora, además, el espíritu del cooperativismo se transmite a través de la participación y la gestión en el propio aprendizaje, logrando una escuela participativa y democrática.
Elaboramos el proyecto en común para que nos sirva en la tarea formativa.
Propiciamos que el aprendizaje por parte del alumno sea autónomo y que cada uno de ellos exponga con juicio crítico sus opiniones.
Favorecemos el que todos los miembros de la comunidad educativa se sientan integrados, valorados y respetados por igual viviendo en un ambiente de libertad y respeto por las diversas opciones políticas, sociales y religiosas.
Proponemos para participar activamente en la vida social y cultural, favoreciendo una enseñanza orientada hacia la solidaridad y la paz, donde no exista discriminación a ningún nivel.
Respetamos y potenciamos el derecho de los padres a tomar parte activa en la educación de sus hijos.
El objetivo de nuestra tarea formativa son los alumnos, esto implica que hay que conocerlos, estimularlos, comprenderlos, adaptando el centro y sus recursos a las necesidades del alumnado.
Por todo esto construimos un colegio habitable, con un proyecto progresista, donde la participación, ilusión y la disciplina asumida como responsabilidad, sean valores de primer orden.
