Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de
navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra
Política de cookies.
Evidentemente no somos tan pretenciosos ni poderosos como para cambiar el mundo viajando. Tampoco somos tan ingenuos como para creer que nuestras buenas acciones tendrán un efecto mariposa y recorrerán el universo como un arcoíris colorido y alado, creando una mágica cadena de acciones solidarias que transformarán el planeta. No.