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La Junta de Andalucía arrancó una moraleja de la controversia suscitada a partir del proyecto de fusiones hospitalarias en algunas provincias: no hay que dejar que los problemas crezcan. Bajo esta premisa se ha remangado la chaqueta con la Educación Infantil (0 a 3 años). El Consejo de Gobierno aprobó ayer un Decreto Ley, por vía de urgencia, para favorecer la Escolarización en el Primer Ciclo de Educación Infantil en Andalucía. El convenio vigente expiraba en julio próximo y algunas asociaciones ya habían tocado el botón de alarma ante la situación de las guarderías.

 

La Junta trata de aliviar el descontento con un decreto que, según la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, «permitirá que la mitad de los niños matriculados accedan a este ciclo de manera gratuita». En total, la consejería cifra en 43.000 (7.500 más) la cifra de los niños de cero a dos años con acceso gratuito. El próximo curso se alcanzarán las 110.000 plazas en este ciclo, cumpliendo el compromiso de investidura de Susana Díaz, aunque no se tratan de plazas públicas pues el aumento llega por la inclusión de los centros privados en este convenio.

 

Uno de los temas más polémicos era la intención de la Junta de fijar un plazo cerrado (mes de mayo) para que las familias soliciten las ayudas, lo que impedía que accedieran a ellas familias que matriculaban a sus hijos a mitad de curso. La nueva norma garantiza que todos los niños se escolaricen en fecha posterior a 1 de septiembre podrán solicitar la ayuda a través de una convocatoria extraordinaria. Andalucía destina 175,4 millones para sufragar estas ayudas. Es una cantidad cerrada, aunque la consejera «aseguró» que con las proyecciones que se han hecho ningún niño se quedará sin incentivos a causa de falta de fondos, pese a que se matricule con el curso ya iniciado.