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Los alumnos de 4º de ESO en el IES Miguel Azuaga (Badajoz) tutelan a los alumnos que llegan al centro para mejorar la convivencia y prevenir el acoso escolar
Las conductas contrarias a la convivencia han descendido un 95% en el centro gracias a la implantación del programa 'Hermano Mayor'.
El paso de primaria a secundaria es complicado para un gran número de estudiantes: un nuevo centro, alumnos mayores, profesores nuevos, un nivel de estudio más alto... Sobre todo para aquellos que viven en localidades pequeñas y tienen que desplazarse a las ciudades para empezar un nuevo ciclo. En el instituto Miguel Durán de Azuaga (Badajoz) pensaron que este cambio podía ser mucho más sencillo y llevadero si un alumno de más edad que ejercía de hermano mayor se encargaba de hacer sentir como en casa a los más pequeños del curso.El programa Hermano Mayor comenzó en este centro de casi 340 alumnos hace cuatros años. Una iniciativa en la que los alumnos de 4º de ESO (hermanos mayores) tutelan a los alumnos recién llegados (1º de ESO) para favorecer y mejorar la convivencia y prevenir el acoso escolar.Nora Murillo tiene 16 años y es una hermana mayor del centro. "En las aulas pasan cosas que los profesores no ven, por ejemplo, en los cambios de clase, y creo que los alumnos mayores podemos ayudar a detectar este tipo de conflictos". Además, la estudiante de 4º de ESO explica que los alumnos recién llegados confían más en un igual. "Yo fui hermana menor, me ayudaron, me sentí cómoda y me gusta sentir que, ahora, yo también puedo ayudar a alumnos más pequeños". Tal y como explica la alumna, el programa se ha convertido en una especie de cadena de favores: hoy por ti, mañana por mí. "Se trata de una convivencia directa entre los alumnos mayores y menores en la que los primeros se convierten en eje de referencia de los segundos", explica a EL MUNDO Cristina Yórquez, orientadora del IES Miguel Durán.