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 Más de medio millar de centros concertados de educación infantil en toda Andalucía viven pendientes de los movimientos bancarios desde el mes de julio, cuando la Consejería de Educación les tenía que haber abonado lo que se conoce como «compensatoria», una paga con la que terminan de cuadrar las cuentas anuales y que compensa, como indica su nombre, los gastos que tienen que afrontar en agosto. Ese mes la Junta no paga subvención por ser el de vacaciones, pero los centros tienen que mantener plantillas y estructuras.Por cada línea, es decir, clase, cada guardería tiene que recibe unos mil euros en concepto de compensación por agosto, lo que significa que un centro medio tiene que recibir adicionalmente de la Junta entre 3.000 y 4.000 euros, según las estimaciones de la Asociación de Centros de Enseñanza de Economía Social. Y que, como no han recibido aún esa cantidad, están haciendo malabarismos para sobrevivir, incluido en algunos casos el recurso a pólizas de crédito cuyos intereses tendrán que cubrir estas empresas, la mayoría de ellas de pequeño tamaño.«Vamos tirando y en estas fechas de pagas dobles lo pasamos realmente mal, es una situación muy difícil», explica María José Ordóñez, coordinadora de Infantil de la asociación y propietaria ella misma de una de las guarderías afectadas por los retrasos en los pagos de Educación.