La Federación presenta un informe con las posibilidades de impulsar este modelo y propone un Plan Integral para la aplicación de estas experiencias en el sector del cooperativismo de trabajo andaluz.
La Federación Andaluza de Cooperativas de Trabajo (FAECTA), con la financiación de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, ha llevado a cabo el proyecto “Estudio sobre la identificación de oportunidades de negocio para las cooperativas andaluzas desde la identificación y análisis de replicabilidad en Andalucía de cooperativas de trabajo innovadoras socialmente en otros territorios en España y Europa”. Tras meses de trabajo e investigación, la Federación presenta un informe en colaboración con las cooperativas de trabajo Taracea y Antropológicia en el que, además de numerosos datos de interés, recoge las actividades detectadas y calificadas como innovación social en otros territorios, especialmente en País Vasco e Italia, y que pueden ser altamente replicables en Andalucía. Esta iniciativa da continuidad al proyecto que FAECTA desarrolló anteriormente para poner en valor el impacto social de las cooperativas (Ver Informe de FAECTA: La innovación social y las cooperativas: el impacto social de las cooperativas y experiencias innovadoras socialmente.
En el marco de este proyecto, una delegación encabezada por FAECTA y formada por representantes de cooperativas de trabajo asociadas y expertos en innovación social del Ayuntamiento de Sevilla y de la Agencia IDEA, visitó proyectos exitosos tanto en el País Vasco (en octubre de 2015), como en Italia (enero de 2016). Gracias a estas visitas de estudio se ha podido profundizar y conocer de primera mano experiencias innovadoras desde el ámbito cooperativo, público y desde partenariados público-privados para responder a los retos socio-económicos y laborales en cada territorio.
Estos contactos directos y el trabajo de las personas expertas implicadas en el proyecto derivan en la posibilidad de implicar a las cooperativas de trabajo de Andalucía en proyectos de innovación social que abarquen materias tan distintas como el trabajo social para colectivos en riesgo de exclusión y vulnerabilidad, actividades socio-educativas de carácter local, la intervención comunitaria, el acogimiento y adopción de menores, atención psicosocial en casos de violencia y conflictos relacionales, sostenibilidad en el sector de la construcción, atención sociosanitaria, gestión y valorización de residuos, compra colectiva de energías renovables limpias y no contaminantes o servicios de vivienda en régimen de cesión de uso, entre otras.
Sin embargo, el informe también revela las limitaciones para la replicabilidad de estas experiencias en Andalucía. De esta forma, el texto recoge la falta de un Plan Estratégico Regional sobre Innovación Social, donde se desarrollen líneas de trabajo de colaboración público privada a largo plazo. También se echa en falta el desarrollo de cláusulas sociales que establezcan diferencias entre pymes con objetivos sociales y grandes empresas con objetivos económicos, así como herramientas que incentiven el desarrollo local, quedando esta competencia en manos de la administración local. El informe además asegura que, por lo general, las empresas cooperativas que desarrollan la Innovación social poseen escasa capacidad de inversión y financiación necesaria para la paliación de los problemas sociales y señala que existe desconfianza para la financiación de proyectos sociales contratados con la administración pública, debido a los constantes retrasos en los pagos a proveedores.
