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La metodología de enseñanza a través de proyectos no es nueva. Sin embargo, su implantación a gran escala, en grandes comunidades educativas, sí es novedosa. En Cataluña, la Escola Pia es la última en tirarse la piscina con el modelo y espera que en 2021 se despliegue en sus 20 centros, con 20.000 alumnos y 2.000 profesores. Media docena de sus escuelas ya llevan a cabo una prueba piloto. Por ejemplo, dedican el 25% de las horas lectivas en la ESO a aprender a través de proyectos en vez de dedicarlas a las asignaturas tradicionales. Aprender biología y otros aspectos del medio natural, por ejemplo, caminando con los dinosaurios.
Pere Vilaseca, responsable del Área de Proyecto Educativo de la Escuela Pía, sintetiza en una frase el espíritu de Summem, como han bautizado su modelo: “Los alumnos no solucionan problemas de matemáticas, resuelven problemas reales”. La idea es que la labor dentro del aula (y fuera) se desarrolle y estructure a partir de un reto o una pregunta. Todo termina con un producto (una presentación, una maqueta, un vídeo…) que se expone ante otros compañeros o los padres.