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Por Ana Sáenz de Miera Cárdenas, directora de Ashoka España y co-directora de Ashoka Europa
Si preguntas a una madre o a un padre si quiere que su hijo sea experto en robótica, alguno te responderá que sí. Si preguntas cuántos padres quieren que sus hijos dominen el francés, probablemente un porcentaje pequeño mostrará interés. Si preguntas cuántos quieren que sus hijos sean eruditos en química, encontrarás diversidad de opiniones.
Pero si la pregunta es, ¿quieres que tu hijo sea excelente en mejorar el mundo, en solucionar lo que no funciona? Creo, intuyo, que el 100% responderá que sí.
Sin embargo, así como existen miles de decálogos sobre cómo montar una start-up con éxito, o como llegar al top 100 de la lista Forbes, o qué libros inspiraron a Carlos Slim a crecer con éxito, ¿sabemos qué podemos hacer para que nuestros hijos sepan que tienen la capacidad de mejorar el mundo, y que cuenten con las herramientas necesarias para ello?