1.857.256 alumnos comienzan estos días en curso escolar 2015/16, un curso marcado porque la entrada en vigor de la Lomce en ESO y Bachillerato aunque «con un año de transición» y con el ministerio abriendo la puerta a repensar uno de los aspectos más polémicos, las reválidas, ante el final de una legislatura en la que un posible cambio de Gobierno conllevaría la derogación de la última ley educativa. Pese al descenso demográfico, que ha reducido el alumnado en la Educación Infantil, el sistema sigue creciendo por el incremento de 4.000 alumnos en ESO y 1.300 en FP sobre todo, donde la crisis ha disparado la demanda en los últimos años un 6,5 por ciento este curso habrá más de 137.000 alumnos en los 2.671 ciclos ofertado, según detalló tras el consejo de Gobierno la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, que se estrena en estas lides.
Los más de 1,8 escolares andaluces estudiarán en 6.996, 12 de ellos de nueva construcción, además de las ampliaciones o reformas realizadas en otros 460 centros. Precisamente, un grupo de Ampas de Málaga, Sevilla, Cádiz y Huelva tiene previsto iniciar el curso el día 10 con sentadas en protesta por las caracolas, De la Calle defendió que «irán desapareciendo» porque «no se ha creado ninguna nueva» y «por ejemplo en Málaga se ha pasado de 71 a 50», si bien admitió que ante la necesidad de construir nuevas infraestructuras debido al crecimiento de alumnado y mientras duran las obras son necesarias las aulas prefabricadas pero «no nos asustemos, aquí no tenemos terremotos ni huracanes» ironizó tras defender las buenas calidades de estas infraestructuras «temporales» y comparar lo habituales que son en países como Estados Unidos.
La Junta saca pecho del apoyo a las familias en pro de la igualdad de oportunidades, con el mantenimiento de programas como la gratuidad de los libros de texto para el que «recibimos 7,2 millones del Estado y noss cuesta 92 millones, cuando antes de los recortes recibíamos 27 millones», así como de programas de becas como las de Segunda Oportunidad, Adriano o 6000 que en total se prevé que beneficien a 13.600 alumnos, 570 más que el curso pasado.
32 nuevos centros se incorporan al plan de Apertura ofertando los servicios de aula matinal, comedor y actividades extraescolares, con lo que ya son 2.324 centros los que cuentan con estos servicios y cuyos precios se mantienen congelados. Además, ya se ha aprobado el presupuesto para el Plan de Garantía Alimentaria que desde el comienzo del curso garantizará tres comidas al día en los colegios a alumnos de familias desfavorecidas (el presupuesto es de 4,5 millones para atender a más de 22.000 escolares).
También se extiende la red de centros bilingües, con 55 más (32 públicos, 14 concertados y privados y 9 plurilingües), con los que se supera el «objetivo» marcado de 1.200 bilingües, aunque con cierto retraso. Ya son 1.211 y estudian en ellos 321.685 alumnos. Aunque este año se han sacado más de 200 plazas de enseñanza en un segundo idioma, De la Calle dejó claro que «el compromiso es incorporarlo en el curso 2016/2017 y no queremos centros de pilotaje sino que empiecen a la vez».
Aunque las reválidas que impone la Lomce están en impass, sí compete ya a las comunidades desarrollar los mecanismos para la de Primaria y De la Calle anunció que pondrá a trabajar a un grupo de expertos para que le hagan propuestas, si bien criticó este sistema de evaluación externa cuando «ya existe una evaluación continua y además nos cuesta dinero» al igual, dijo, que la FP Básica que «es un fracaso porque no conduce a ningún título y lo que hace es segregar, y así se lo he dicho al ministro». De la Calle puso el énfasis en mostrar el rechazo de la Junta a esta ley pese a que está invirtiendo en ella «por imperativo legal». De hecho cifró en 365 millones de euros «lo que perdemos» por lo que apuntó que cuando la Junta aboga por su derogación «no es capricho y no puede haber 12 comunidades equivocadas».
