Fuente: WWW.ABCDESEVILLA.ES
JESÚS MORILLO
La Junta reconoce en un documento interno que el porcentaje de fracaso escolar se duplica entre el último curso Primaria y el primero de la ESO
Los datos sobre la Educación andaluza siguen sin darle muchas alegrías a la Junta. La comunidad tiene un índice de abandono escolar (28,8%), según datos de la propia Consejería de Educación, Cultura y Deporte, cuatro puntos por encima de la media española, mientras que el fracaso escolar, del 27% según datos del Ministerio, está también por encima de la media nacional y a doce puntos de la media de la UE, que se sitúa en el 15%. A estos indicadores se une el hecho de que prácticamente el 15% de los alumnos que terminan de Sexto de Primaria lo hace con tres o más suspensos, una cifra que la propia Consejería considera fracaso escolar y que se duplica cuando estos alumnos culminan el primer ciclo del nuevo curso. Pero es llamativo que solo un 5,1% de esos alumnos repita curso en Sexto de Primaria.
Estos datos están contenidos en un informe interno de la Consejería elaborado por la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa correspondiente al curso 2010-2011, el último con datos cerrados, al que ha tenido acceso ABC y que contrastan con los datos públicos de Educación sobre el número de alumnos que pasan de curso. Así, en Educación Primaria promocionan o pasan de Sexto de Primaria a Primero de ESO el 94,9% de los alumnos, lo que incluye a centros públicos, privados y concertados.
Sin embargo, el índice de fracaso escolar que reconoce la propia Junta en un documento interno es un porcentaje mayor del 5,1% que repite curso. Según el informe de la agencia pública, el 14,9% de los alumnos que terminó Sexto de Primaria lo hizo con tres o más suspensos. Así, en el curso 2010-2011 solo repitieron 4.594 alumnos, aunque terminaron el curso con tres o más asignaturas suspensas más de 12.800 de los 90.649 alumnos matriculados.
Esa cifra de fracaso escolar del 14,9% se duplica en solo un año en Primero de ESO, cuando la exigencia académica es mayor, para alcanzar el 31,8%. Ese salto indica, en opinión de docentes consultados, que el fracaso en la escuela no solo se va intensificando curso a curso, sino que las bases del alto fracaso en la ESO se encuentran el ciclo de Primaria.
Las razones de ello son varias. Para empezar el propio sistema educativo que solo permite repetir un curso en Primaria y otro en la ESO, lo que se traduce en que los alumnos van pasando de nivel arrastrando asignaturas. A ello hay que unir, señalan los docentes consultados, la falta de recursos económicos que aqueja a los centros educativos, lo que motiva que no se contraten los suficientes profesores de apoyo y que se tarde, en consecuencia, en hacer un diagnóstico de por qué fracasa el alumno.
Carencias fundamentales
Cuando se tiene esa evaluación, un año y medio después de media, añaden, ya es demasiado tarde y el alumno ya puede arrastrar asignaturas de cursos anteriores, lo que a la larga le provocaráproblemas por carencias fundamentales de base. La estadística de fracaso escolar indica, más allá de estas cuestiones, cómo se va incrementando curso a curso el número de alumnos con tres o más asignaturas suspensas, pasando en evolución ascendente del 4,2 Primero de Primaria al 11,7% de Cuarto y el 14,9 de Sexto.
En la ESO la tasa de fracaso se incrementa considerablementesegún la estadística del curso 2010-2011, por la mayor exigencia académica que requiere, y se sitúa en el 31,8% en la tercera evaluación de Primero y no comienza a descender hasta Tercero, cuando, una vez el alumno alcanza los 16 años, abandona la educación obligatoria. Este salto es aún más pronunciado si en lugar de comparar con los datos de final de curso se comparan con la primera evaluación, donde el nivel de fracaso escolar llegó en el curso siguiente, el 2011-2012, al 46,4% en Primero de ESO. El incremento de estudiantes con tres o más asignaturas suspensas no se detiene en Primero de ESO, sino que se incrementa en Segundo en un punto, al pasar del 31,8 al 32,8. Esta diferencia es aún mayor si se comparan los porcentajes de esos alumnos del curso 2010-2011 con los obtenidos en el curso siguiente en la primera evaluación, donde el índice de fracaso escolar se disparaba al 52,3%.
La estadística, sin embargo, comienza a decrecer en Tercero de ESO, al pasar del 32,8 al 27,5% la cifra de estudiantes con tres o más asignaturas suspensas, aunque ese descenso se debe al abandono escolar, ya que en ese curso los alumnos tienen ya dieciséis años y ya no están obligados a continuar en el sistema educativo.
